Estoy feliz con mi Comunidad de Autores cada día aprendemos algo nuevo y tenemos super claro que como excelentes Autores, generamos obras originales diversas. Juntas contextualizamos una trilogía de las obra que genera una Autora.
1. Las fotografías de los productos que vendes en tu pequeña Marca e-commerce.
¡Ay las fotos de producto! ¡Qué importantes son para una pequeña Marca e-commerce! Entre más las preparas, procuras el escenario ideal, todo detalle significativo que haga destacar «el producto» que vendes, hasta que realzar su imagen, son parte de las claves de su condición como OBRA DE AUTOR, indispensable esa invisible “carga creativa intelectual” volcada en tu fotografía ideal de producto.
Por tanto, un escenario detallado, «pensado» y «creado» para un producto específico, la historia ideada para esa fotografía (que cuenta sin palabras), el ojo profesional de la fotógrafa… cada aspecto que suma creatividad e intelecto, es lo que distingue su protección y diferencia de una fotografía “banal” en la que el resultado se limita a pulsar disparador de la cámara fotográfica (mera fotografía (Román, 2018).
Eso por una parte, la de la Autora de la fotografía (quien toma/hace la fotografía) pero… no nos olvidemos de un gran detalle: ¿El producto es una creación tuya? ¿Cuentas con los derechos de imagen de ese producto? ¿Eres la propietaria del producto y su imagen? Esto es crucial porque como vimos en «Pequeñas Marcas & Productos Creativos» la pequeña Marca gira en torno a los productos y/o servicios que oferta, entonces, es altamente recomendable contar con la cesión de los derechos de imagen de los productos creativos (en este ejemplo) a fotografiar, es decir, una autorización escrita de los creadores del producto, que te permita realizar una fotografía original.
¡Lo sé! Puede parecer exagerado, pero créeme no lo es, más bien todo lo contrario, “la creadora/Autora” de un “objeto determinado” (creadora & creación) estará irremediablemente unida a su creación, existe un lazo entre la persona creadora con su creación, que en cierta forma recibe parte de su imagen (y hasta semejanza), entonces lo lógico es que si tus productos comerciales son frutos de tu ingenio intelectual están moral y comercialmente ligados a ti su creadora(r).
En este último caso, tú decides qué hacer con la imagen de tu propiedad (tu creación) y no necesitas cederte derechos a ti misma ¡Faltaba más!
2. Tus productos...
Si faltaba algo que agregar a la transmisión de la imagen (el sello de cada creadora) de una Autora a su creación, debes saber que para:
Hablar de la Propiedad Intelectual de un producto es requisito realizar un análisis de verdad serio y muy profundo; un producto es mucho más que simple apariencia, aunque a priori se podría afirmar que un producto no goza de derechos de autor, dicha afirmación podría ser reducida a cenizas si nos pusiéramos a analizar a detalle y profundidad las características de tu producto.
Por eso es tan importante dedicarle tiempo, un ojo experto y una mente abierta, porque podría ser un error de dimensiones catastróficas encasillar “este producto no goza de derechos de autor”
“Todos somos ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas”
Entonces… si hablamos de un producto creativo, estaremos hablando de una creación que integra elementos más complejos o más sencillos, que son el resultado de un ejercicio intelectual no calculable ni tangible. Por ello, para determinar si un producto es una obra de autor, se requiere un estudio profesional, serio y profundo.
3. Tus cuestionarios, test, forms...
¿Usas cuestionarios en alguna etapa de tu actividad? De ser así ¿Cómo llegaste a hacer ese listado de preguntas? ¿Por qué esas preguntas y no otras? A lo largo de tu consultoría/asesoría/actividad comercial ¿Tus preguntas han evolucionado?
La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual señala como obra de autor el examen de un profesor, así como cualquier cuestionario original: Porque no basta con preguntar ¡Hay que saber qué preguntar! Y hacer las preguntas “correctas” implica una actividad intelectual elevada y desde luego creativa ¡Nada más hay ver preguntas “trampa” que rebosan creatividad al máximo!
Pero… un matiz: La originalidad. Y esto requiere (desde mi punto de vista) un ejercicio de honestidad muy grande, por eso siempre sugiero no intoxicarse de la competencia, está bien saber quiénes son nuestros competidores (tampoco podemos abstraernos), pero para determinadas cosas (como puede ser igualar precios para equilibrar el mercado) porque de ahí a seguirle, escucharle, mirarlo, ser casi sombra ¡Hay una enorme diferencia! Diferencia que se notará en la originalidad de tus obras.
¡Primera en tiempo primera en derecho! Si eres la primera persona en realizar un cuestionario original serás la legitima autora de esa OBRA ORIGINAL y todos los que se inspiren de ella deberán hacer la cita/referencia correspondiente.
Conclusión: Para determinar un cuestionario como obra de autor, es indispensable que sea original. Por tanto, si estás completamente segura de ser la Autora de un cuestionario original ¿Qué esperas para protegerlo? ¡Hagamos nuestro molde jurídico realmente sostenible! Te leo en los comentarios.
Autores de las fotografías por oden de aparición: Oriento, Avantgarde Concept y Stil vía unsplash.